


Moleskine/ Alicia Silva Rey [+]
ISBN-978-987-8952-84-0
Anotaciones en Aeroparque: “El síndrome de Alicia en el país de las maravillas” o micropsia, consiste en ver, de repente, objetos que son grandes, como si fueran diminutos y a la inversa, que objetos nimios parezcan demasiado grandes; otro de los síntomas es perder la noción del tiempo y distorsiones auditivas y táctiles (pueden prolongarse entre cinco minutos y una hora y son más frecuentes durante la noche). En el ejercicio de la poesía ocurre un proceso similar: el lenguaje acciona de manera social, egocéntrica e interiorizada, mediante signos y símbolos concretos con los que expresar pensamientos, ideas y emociones; en suma, la adaptación al mundo natural y social por medio de acciones de apropiación, a partir de las cuales formular teorías y narraciones (organizar una pequeña mitología, un discurso) que nos permita comprender e incluso explicar el mundo y nuestro papel en él y en la Historia. El comienzo del pensamiento es el asombro ante la complejidad del mundo y su entorno y el deseo de conocerlo, comprenderlo y explicarlo mediante la razón (y no la fe). Algo de esa práctica (casi nunca popular) también le debemos a ciertos libros. Alicia Silva Rey en “Moleskine” señala la distorsión, las redes sociales, la ilusión compensatoria, las lenguas particulares maternas, el chisme malsano, lo infinitamente pequeño de cada vanidad, las lecturas garantidas, aquello que existe y tiene los años de nuestra civilización. Lo hace en esta dulce tierra donde ocurre un femicidio cada 26 horas, sin obviar que leer (y escribir) implica descifrar códigos en el mundo, sopesar esos atributos, confrontarlos y optar; leer es decidir.
El poder de unos límites
ISBN-978-987-4044-25-9
Toda la fe de Alicia Silva Rey, el terror de su periplo y los variables modos de nombrar por completo algo (“Abrimos el poema como una fruta/comida por los pájaros.”), predicen algunas tristezas, hacen conocer que hay pocas sustituciones o coartadas viables y que el punto más sensible del intento consistirá en aludir de qué manera la luz desaparecerá de los sitios cercanos y con ello lo que hasta entonces resultara afín: no la experiencia directa de un acto, sino su recuerdo. Y tiene la prudencia de desconfiar: ("Una palabra desencadena un mundo./ Una palabra que podría ser reemplazada/ por otra"). (...)
Orillos
ISBN-978-987-45869-7-1
Las historias suelen variar en seudónimos o locaciones: “ese patio”, “la Biblia”, “Catón”, la horda linchadora, una mera enunciación y todo aquello que se cree odiar más que a los nazis. Y como siempre, todo es otra cosa.
El destino, si hay, es uno solo. Al apoyar la cabeza en la almohada cada uno sabe si lo que ha obrado durante el día podrá ser contado a otros, simulando una dirección.
No hablamos de ejemplos, hablamos de gracia. No hablamos de ningún género de convicciones. Un fugaz instante de perfecta quietud. Punto. No se regenerará ni mantendrá su vigencia. Escribirlo supone completar el acto de ponerse fin.
Alicia Silva Rey “bajo la lengua/ predice el porvenir”.